Siendo canalizado por Marcy Miller tiene el significado de infinito o eternidad, pronunciándose tal como se lee.
Entre sus usos documentados se encuentran:
Memoria celular y genética: Las células portan la memoria de ésta y de otras vidas. Zonar trabaja con esta memoria celular y nos libera del karma implícito. Por ello es útil en traumas o problemas infantiles o prenatales, también en cualquier cosa que no pueda ser definida con claridad.
Trabaja el Karma y aspectos relacionados con vidas pasadas. Nos ayuda a recobrar el recuerdo de traumas pasados dolorosos para sanarlos en el presente. Actúa un modo similar al Hon-Sha-Ze-Sho-Nen, al traspasar las barreras del tiempo y la distancia.
Trabaja a nivel celular puesto que a veces vivimos experiencias fuertes y prolongadas que se convierten en parte de nuestra composición química, arraigándose a nuestras células, por lo que estas, pueden traer memorias del trauma, incluso sentimientos negativos e ideas traídas de otras vidas. Zonar trabaja en estos puntos ocultos de nuestras células, ayudando a sanarlos.
También ayuda a eliminar traumas resultantes de abusos en la niñez y otros problemas tan traumáticos que, en vez de tratarlos, la persona los ha enterrado y alejado de la consciencia, alojándose normalmente, en el segundo chakra.
Zonar ayuda en el trabajo de estos traumas, liberándolos para poder sanarlos. A veces, afloran hasta la mente consciente y otras veces son directamente liberados sin percatarse de ello.
Zonar parece inducir un efecto de anestesia psíquica que promueve llegar hasta el meollo de las emociones, preparándonos así, para una curación mas profunda.
Trabaja a nivel celular puesto que a veces vivimos experiencias fuertes y prolongadas que se convierten en parte de nuestra composición química, arraigándose a nuestras células, por lo que estas, pueden traer memorias del trauma, incluso sentimientos negativos e ideas traídas de otras vidas. Zonar trabaja en estos puntos ocultos de nuestras células, ayudando a sanarlos.
También ayuda a eliminar traumas resultantes de abusos en la niñez y otros problemas tan traumáticos que, en vez de tratarlos, la persona los ha enterrado y alejado de la consciencia, alojándose normalmente, en el segundo chakra.
Zonar ayuda en el trabajo de estos traumas, liberándolos para poder sanarlos. A veces, afloran hasta la mente consciente y otras veces son directamente liberados sin percatarse de ello.
Zonar parece inducir un efecto de anestesia psíquica que promueve llegar hasta el meollo de las emociones, preparándonos así, para una curación mas profunda.
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